Celebramos 30 años ayudando a las mujeres que luchan contra el cáncer de mama

Para nosotros celebrar, es nuestro verbo favorito, y lo llevamos practicando en las tres últimas décadas en nuestras oficinas. Cuando hemos conseguido defender al máximo los intereses de nuestros clientes o cuando hemos conseguido el mejor seguro al mejor precio.

Celebrar es motivo de alegría, y también de agradecimiento. Por ello, cuando hemos contado con los dedos de más de una mano que este año cumplimos 30 primaveras ayudando a nuestros clientes a que tengan una vida más tranquila, hemos querido devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado ella.

Por eso este año una parte de nuestros beneficios irán a parar a la asociación Rosae, de Valdepeñas, para contribuir a su lucha contra el cáncer de mama.

De esta manera, seguimos contribuyendo a la misión que se marcó Fernando Bravo, el fundador, cuando abrió esta empresa: ayudar, ayudar y ayudar. Solo con el interés de hacer la vida más llevadera y felices a todos.

 

Fernando Bravo: toda una vida dedicada a ayudar a los demás.

 

Es algo que ha conseguido por su visión particular sobre el sector de los seguros. Aunque su primer trabajo no fue en estas oficinas, sino como peón en la bodega familiar. De aquella época recuerda las largas jornadas y lo poco que daba de sí el salario. Pero sin embargo, reconoce que le enseñó el esfuerzo y el deber del trabajo bien hecho. Y sobre todo, un gusto y conocimiento por la viticultura que sigue cultivando a día de hoy.

Fernando comenzó en el sector de los seguros de la mano de Jesús Muela, un hombre de su pueblo que tenía la misión de encontrar a una persona que pudiera desempeñar las funciones de un agente de seguros.

Él no sabía mucho de ese mundo, pero en cuanto le contaron que el objetivo era asegurar la tranquilidad de sus clientes, se tiró a la piscina. Fernando contaba con don de gentes, creía en el producto que vendería después y sobre todo, había comprobado el beneficio que generaría en sus clientes.

Comenzó como autónomo gestionando una oficina, pero fue tal el volumen de los primeros contratos que no tardó en abrir una segunda.

Estas dos oficinas, situadas en Valdepeñas y Santa Cruz (Ciudad Real) supusieron una revolución en el sector de los seguros. De hecho, Fernando recibió a directivos de esta compañía de diferentes países de Latinoamérica para explicarles cómo había desarrollado la estrategia de expansión en la zona.

Nueve años más tarde de haber puesto en marcha dos oficinas en la provincia de Ciudad Real, Fernando trazó la expansión de toda la red de oficinas de esta misma compañía nacional en la Sierra de Madrid. Aplicó toda la estrategia que había desarrollado años antes en Valdepeñas y Santa Cruz, lo que le valió para triplicar por tres los objetivos que le habían propuesto.

El 14 de abril de 1989 fue una fecha significativa para el joven empresario, porque se lanzó a abrir su oficina, pero esta vez con nombre propio, el suyo. Fernando Bravo era ya todo un referente en el sector de los seguros a nivel nacional, por lo que apostar por su apellido para esta nueva etapa empresarial era todo un símbolo de garantía para sus clientes.

Con una empleada, una máquina de escribir y un TELEX, el padre del telefax. Así inauguró la primera oficina de Bravo y Cia, después de una acto institucional con el alcalde de entonces, el presidente de la cámara de comercio de Ciudad Real y el presidente de la CEOE de aquella época como testigos, además de amigos y familiares.

A partir de entonces el crecimiento fue gradual y hubo hitos que seguían marcando el espíritu visionario que tiene Fernando, como la creación de la póliza de Responsabilidad Civil que aseguró la ley 3/1993 de Cámaras de Comercio e Industria de España, que hasta entonces no existía.

Hasta 2006 abre oficinas en Ciudad Real, Albacete, Coria, Vendrel, Madrid, Toledo y Puertollano.

Pero en 2008 hay un punto de inflexión con la llegada de la crisis que supone una reinvención de la correduría y al mismo tiempo, una nueva visión de la gestión de seguros en el sector.

Se quedan abiertas las delegaciones de Albacete, Valdepeñas y Ciudad Real. Y paralelamente, en 2007, se abre la oficina de Valencia para dar servicio al Gremio de Horneros y Panaderos de Valencia.

En 2017 se abre la ventana al futuro del sector de los seguros y se abre el brazo digital de la correduría con el comparador de Seguros Quijote. Más alcance, más rapidez, mismo servicio y atención al cliente con el sello Bravo y Cia. En la actualidad, el comparador de Seguros Quijote gestiona cientos de seguros al mes a particulares con los precios y las coberturas más competitivas del mercado.

Y llegamos al momento presente, en que los retos no dejan de llegar y  apasionarnos a partes iguales.

Como retos, tenemos por delante seguir fortificando nuestra red de colaboradores en sectores transversales, además de potenciar nuestros servicio en asociaciones, sindicatos de referencia y  grandes empresas.

Todo eso nos inspira solo una palabra: GRACIAS por hacerlo posible.

Y por eso hemos querido devolver solo un poco de lo que recibimos cada día, ayudando a la asociación ROSAE de Valdepeñas.

Brindamos porque lleguen otros 30 años más y podamos seguir ayudando a las personas que lo necesitan a asegurar su tranquilidad a medida. Estamos deseando protegerte.